Existen profesionales magnéticos. Tienen la capacidad de imantar su entorno y todo lo que sucede alrededor de este. Se trata de personas con una habilidad extraordinaria para llamar la atención en positivo, para acaparar las miradas de todo tipo de stakeholders… tanto internos como externos que acaban rindiéndose a sus pies y ofreciéndoles opciones infinitas, permitiéndoles alimentar sus expectativas de dimensionamiento y desarrollo… al menos esa es la visión que el otro polo, el que siente la atracción, tiene de ellos…
Por otro lado, las transacciones profesionales y el mercado donde estas se llevan a cabo están sufriendo una profunda metamorfosis. Estamos, sin duda, ante un cambio de época. La nueva era exigirá que cualquier profesional, bien sea como proveedor de servicios interno (intra-emprendedor) bien como proveedor de servicios externo (profesionales independientes ó “Knowmads”) desarrolle de forma diferente su empleabilidad, o lo que es lo mismo su capacidad de atracción. Ya no se trata de “buscar” proyectos, sino de que estos y sus promotores, te encuentren.
Esa capacidad de atracción, es el resultado de una serie de rasgos, características, conductas, hábitos que explican la capacidad magnética de esos profesionales, que a la altura de estas líneas todos tenemos en mente.
¿Qué hay detrás de un profesional magnético?
1.- Se preocupa por potenciar sus principales habilidades. Explota sus puntos fuertes. No se centra en sus áreas de mejora, sino que emplea su energía en ser excepcional en algo concreto. Su autoconocimiento es completo. Conoce a la perfección su propuesta de valor. Sabe en que es realmente bueno y se preocupa por cultivar constantemente estas capacidades.
2.- Identifica los entornos más adecuados para que sus rasgos excepcionales sean más perceptibles. La capacidad de atracción de un profesional no es la misma en todos los escenarios. Conoce su rol y se esfuerza por buscar el guión que le permita interpretarlo. Desecha los entornos que no le son propicios para ejercer su magnetismo.
3.- Sabe establecer alianzas con promotores que ejercerán de altavoz de sus mejores capacidades. Es consciente de que, mucho mejor que hablar bien de sí mismo, es preferible que otros hablen bien de ti. Se esfuerza en buscar partners y establecer conexiones con aquellos que valorarán especialmente sus habilidades y que harán eco de ellas.
4.- Comunica compartiendo. Es un gran comunicador y difusor de información y conocimiento. Aunque su habilidad comunicativa no fuese innata, se ha preocupado por desarrollarla y entrenarla. Atrae, porque muestra sus mejores capacidades, en el entorno adecuado a través de un buen discurso.
5.- Proyecta honestidad, humildad y sinceridad. Vive en primera persona valores a priori estándar compartidos por la mayoría pero que se magnifican al verse arropados por una comunicación exquisita en el entorno más propicio.
6.- Un profesional magnético es con total seguridad un “animal relacional”. Invierten tiempo y recursos en cultivar y cuidar su red de contactos de forma multidimensional. Es consciente de que su capacidad de atracción requerirá prestar atención a su audiencia, a sus stakeholders. La diferencia frente a otros profesionales que también cultivan su red es que un profesional magnético se preocupa por disfrutar del proceso de construcción de relaciones. No finge. Es afable en el trato, siempre.
7.- Es persistente en la consecución de sus tareas. No desfallece. Insiste. Es tenaz pero no obstinado. Se ha auto-educado en la capacidad de trabajo y en la constancia. Sabe que alcanzar determinadas tareas implica “echar horas” y siempre está dispuesto a ello. No busca excusas. Encuentra motivos para ponerse manos a la obra.
8.- Desarrolla su naturaleza optimista a través de la autoconfianza. Un profesional magnético tiene como cualquier otro, miedos y temores, pero utiliza el buen concepto que tiene de sí mismo para restarles importancia. Su vaso siempre está medio lleno. No evita sus temores, los minimiza y relativiza. Se enfrenta a ellos a golpe de autoestima. No se preocupa, se ocupa.
Trata de visualizar tu empleabilidad en un futuro-inmediato, si quieres desarrollar tu magnetismo como profesional, quizás sea conveniente que tengas claro estos aspectos ya que son los que permitirán potenciar la capacidad de atracción en el mercado del S.XXI, en tu organización actual o fuera de ella.
En resumen la capacidad de atracción está al alcance de cualquier profesional, pero para ello: Identifica y potencia aquello en lo que eres excepcional; busca el entorno más adecuado; entrena a conciencia tu capacidad de compartir y comunicar; Sé un abanderado de la honestidad, la sinceridad y la humildad; conviértete en un “animal relacional”; Se persistente en la consecución de tus tareas y esfuérzate en ver el vaso siempre medio lleno relativizando tus miedos.
Es muy probable que el magnetismo que irradies en tu entorno y la capacidad de atracción que ejerzas en tus stakeholders acabe aproximándote todo tipo de opciones y alternativas…
Los profesionales magnéticos siempre han existido, en cualquier organización, por encima de su tamaño, industria y condición. Todas albergan esa tipología de profesional; una especie de Midas de las oportunidades, con esa habilidad inexplicable para atraer los mejores proyectos, las mejores oportunidades de desarrollo y aprendizaje… Si te preocupa tu capacidad de atracción en el futuro inmediato, detente a pensar en qué medida llevas a cabo esta praxis y diseña tu plan de acción.
Desde tu experiencia ¿identificas más rasgos característicos de un profesional magnético? Enriquece esta entrada con tu propia opinión… “Be magnetic”, simplemente irresistible… 😉
guillermorodriguezb
Hola Andrés muy buenas tardes!
Gracias por tus posts, para mi son un verdadero momento de reflexión. Has mencionado todos los rasgos característicos de un profesional magnético, para enriquecer la entrada solo agregaría que este tipo de profesionales siempre los verás rodeados de personas que están atentos a lo que expone, lo que habla, porque donde ellos se encuentran todos quieren estar para escucharle ó tan solo percibir, disfrutar del clima que se respira en donde los magnéticos están.
De nuevo Muchísimas Gracias.
Salud, Ilusión y Éxitos
Guillermo R.
lanuckas
Gracias Andrés por este reflexión, sin duda en mi vida laboral siempre me he sentido un poco así, sin embargo ahora que ya soy una mujer más adulta, profesional y personalmente, en mi búsqueda incesante de trabajo me acerco a las personas desde un lugar más humilde, más cercano y también más seguro, la confianza que tengo y como bien dice mi compañera @Fatimabril, debo ser una persona Resilente, porque estoy segura que de niña me debieron alimentar con una pócima mágica, para no desfallecer ni decaer en los peores momentos y siempre salir con algo aprendido.Gracia por compartir tus reflexiones, me ayudan y me acompañan. Un abrazo @lanuckas.
Sergio Ibáñez (@sergioibanez)
Gracias Andrés, paso a difundirlo entre los desempleados que oriento, y en el resto de medios de que dispongo (blog, Twitter, …) pues me parece que da en el clavo de cosas que están en nuestra mano y que a veces no se realizan. Son herramientas sencillas (aunque quizás lentas) que yo denomino «herramientas navaja». Un saludo
Maria Paz Cala (@Calor_paz)
Gracias. Hay muchas luciérnagas que brillan con luz propia, y se han escondido en lapsos de tiempo a causa de la envidia de los opacos. Las que se dan cuenta a tiempo, huyen a otros lugares, muchas otras se esconden, tapan su brillo…pero no dejan de ser luciérnagas, quizá algún día se reconozcan a sí mismas o alguien refleje su luz en su mirada o les haga ver que lo son.
Daniel
Hola Andrés, Felicidades. Es una descripción que ayuda a describirlos perfectamente, pero no olvidemos las leyes de la física, y me refiero a las fuerzas que se generan cuando dos o más profesionales magnéticos se cruzan en el mismo camino. Creo que hoy la sociedad necesita que sumen, que multipliquen y que ante todo sean capaces de imantar juntos, sin repeler. Personalmente he vivido de cerca este fenómeno y cuando se produce, es tremendamente potente. Si no fuera porque somos humanos, sería casi imparable.
Un saludo para todos.
Daniel.