Sobre personas y organizaciones

No es país para jóvenes

La pirámide de población de nuestro país ensancha de manera preocupante por sus tramos superiores. De forma inexorable se estrecha progresiva y paulatinamente por la base mientras va adoptando una forma de embudo o pirámide invertida. Simplemente, nuestro país envejece.

Mientras la pirámide se moldea, varios procesos se suceden en paralelo, son los efectos colaterales del envejecimiento de la población y de la crisis que azota nuestra economía desde hace años.

El Sistema de previsión social ve como sus cimientos se tambalean y sus paredes se agrietan; el tiempo medio para encontrar un puesto de trabajo cualificado se ha duplicado en los últimos años; la crisis crediticia del sistema bancario imposibilita acceder a préstamos hipotecarios al colectivo más necesitado de financiación.

En definitiva, los daños colaterales derivarán en daños directos que atacaran la línea de flotación de país dificultando su recuperación en el medio y largo plazo.

Ante un panorama tan halagüeño, muchos de nuestros jóvenes, los que emplean meses en encontrar un puesto de trabajo que les permita crecer profesionalmente y los que, por ese motivo, no gozan del beneplácito de las instituciones bancarias, están mirando hacia el exterior en busca de mejores oportunidades profesionales.  Nuestro producto nacional es “high quality” y así se valora a nivel internacional, nuestros jóvenes presentan buenas credenciales académicas avaladas por un sistema universitario razonablemente bueno y cada vez son más “empleables” más allá de nuestras fronteras. En otras palabras, son una “perita en dulce”, son apetecibles.

Así las cosas, hemos entrado en un proceso emigratorio del que creo se está hablando o escribiendo poco, no somos país para jóvenes y ese es el principal riesgo de la recesión económica que atravesamos como país, muchos de nuestros jóvenes entusiastas, positivamente enérgicos, con ganas y con la cabeza bien amueblada se están marchando sin hacer ruido.

Me preocupan fundamentalmente dos aspectos:

–          Qué no se esté haciendo eco de la “gravedad” que a medio y largo plazo puede implicar este proceso y

–          Qué, (más allá del lógico recelo que siempre genera la fuga de capital, humano en este caso), no lleguemos a ser capaces de articular medidas que permitan “rescatar” o “atraer” el talento,  transformado en experiencia con el paso del tiempo, y que permitirá inyectar desarrollo y crecimiento económico en un futuro, espero, no demasiado lejano.

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8 comentarios

  1. Buenas tardes Andrés, en primer lugar enhorabuena por el lanzamiento de Human Being. El placer de ver como nace un nuevo proyecto tan cerca no tiene precio y te deseo todos los éxitos porque este blog promete 😉
    En segundo lugar me gustaría añadir una palabra al título de tu post de hoy «No es país para jóvenes» y yo diría …ni para adultos
    Hemos llegado a un punto en el que las personas de más de 40 años son despedidas y sustituidas por otros a mitad de edad y precio, pero sin darnos cuenta que la experiencia a veces es más valiosa que estupendos títulos y MBA, porque realmente la gente joven que tiene talento se va de España y aquí se están quedando muchos en `puestos sumamente importantes que profesionalmente no llegan a ser ni de medio pelo
    El talento se fuga, porque en España los jóvenes talentosos no encuentran sus oportunidades y los adultos que lo tienen ya no sirven a las empresas por ser adultos.
    ¿No sería mejor que alguien pensara en aunar ambos talentos dentro de las compañías para que unos sean capaces de trasmitir sus experiencias y los otros sea capaces de recoger el testigo y así poder posicionar a este páis entre los mejores?
    Saludos

    • Fátima, ante todo gracias una vez más, en esta ocasión por visitar Human Being y compartir tu opinión al hilo del post. Lamento hacerlo, pero tengo que darte la razón, ni para jóvenes, y probablemente tampoco para muchos adultos como tú apuntas, este país está perdiendo el atractivo para el talento que tiende a irse, bien sea porque ya no es valorado, caso de los adultos que indicas, bie sea porque no tiene cabida en el mercado laboral.
      La pregunta que planteas deberia ser el leitmotiv de cualquier organización que se precie pero hoy en día no resulta fácil articular prácticas encaminadas a retener el talento (adulto) o atraer el incipiente (jóvenes); se ha instalado un «Liderazgo miope» (que describo en el post del «liderazgo del lado oscuro») que impide ver con nitidez como será el futuro sin ese talento. Confío en que cada vez más organizaciones hagan una lectura correcta de la situación y se pongan manos a la obra.
      Gracias de nuevo¡
      Andrés Ortega

  2. Pues ni una cosa ni otra se dan. Yo añado que los que emigran son los pocos que están verdaderamente cualificados, lo que lo hace más grave ante el deterioro del sistema educativo
    Bienvenido a la blogosfera, te deseo muchos éxitos

    • Juan Antonio, gracias por tu visita y aún más por tu comentario. Tu apreciación es, sin duda, acertada; como díce un común amigo, «siempre se marchan los mejores», los que como indicas, están mejor preparados y cualificados. Creo que es necesario que todos aquellos con responsabilidades en gestión de personas, comencemos por dar la voz de «alarma» y acto seguido intentemos aplicar prácticas que minimicen el impacto de este proceso, erradicarlo creo que va a ser complicado.
      Un abrazo y nos leemos
      Andrés Ortega

  3. JL Rodriguez

    Andrés,
    me encanta tu blog; me parece original, atractivo y los artículos muy interesantes, con ese toque sociológico propio de tu carrera.
    Los temas que planteas merecen una discusión amplia. He tratado de poner mi granito de arena en el artículo sobre El lado oscuro del liderazgo. pues acabo de publicar un artículo «Los estilos de liderazgo al trastero? que creo viene al caso. Así pues, participaré activamente en los debates que plantees.
    un abrazo
    jose luis

  4. Jose Luis,
    Gracias por tus comentarios, y los piropos, ahora ya sabes que toca «currarselo» y alimentar a la criatura, seguro que entre todos lo conseguimos. Estoy convencido de que tus aportaciones enriquecerán el blog, como no podía ser de otra manera.
    Un abrazo
    Andrés

  5. Fantástico Post!
    Muchos se han ido ya ( http://wp.me/p1WTuO-n), más que se irán, y no debería ser para nada así, lo estamos haciendo todo mal.
    Un saludo.

    • Hola Roberto,
      Debería decirte, «lamento que te haya gustado», porque eso significa que desde Trafalgar Square identificas ese éxodo en primera persona. Lo más preocupante de todo como apuntaba Fátima Martínez en su comentario al post es que también está dejando de ser un un país para «no tan jóvenes»…, me pregunto ¿para quien será apto el país en unos años? Confio y trabajo por y para que vuelva a ser un país apto para todo el mundo, pero sobretodo apetecible para la juventud, divino tesoro, sean (como diría el anuncio televisivo de hace tiempo) de acá o de allá, lo importante es activar políticas de reforestación con carácter urgente.
      Gracias por leerme
      Un saludo

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