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10 rasgos que configuran el ADN del Socialnetworker

Las Redes Sociales Corporativas se están erigiendo como un elemento clave para el desarrollo  del nuevo paradigma que supone la Organización 2.0. Aunque ya lo he dicho en otras ocasiones, quizás sea conveniente reiterarlo. El concepto 2.0 no describe solo un marco organizativo-tecnológico, sino una nueva forma de hacer empresa donde los procesos, las ideas y la generación de valor surgen de un nuevo marco de comportamientos: colaboración, conversación, conectividad, comunicación… en los que efectivamente, la tecnología cobra un papel esencial.

La organización 2.0 no es una organización “virtualizada”, pero tampoco puede desarrollarse de forma plena sin la utilización de la web social y la tecnología. Hecha la puntualización, las redes sociales corporativas internas (RSC) y la Web Social, representan un elemento crítico en la construcción del paradigma 2.0.

La progresiva implantación y utilización de las RSC como plataformas de interacción está impactando y transformando silenciosamente el patrón de comportamientos de los profesionales que habitan en ellas. Al amparo del propio dimensionamiento y protagonismo de la Web Social (incluyendo las RSC), muchos profesionales deben aprender a desenvolverse desarrollando su actividad en entornos que hace tan solo unos años no existían. Sin duda un dato para reflexionar.

En este marco, nuestros comportamientos están mutando, cambian irremediablemente. Solo difiere la velocidad de transformación dependiendo de la voluntariedad por parte de cada uno de nosotros de adquirir más o menos protagonismo en la asunción de este nuevo paradigma.

Estamos asistiendo a una alteración de nuestra estructura genética como profesionales… cada vez con más frecuencia desplegamos un set de comportamientos que van configurando un nuevo ADN que da lugar a una nueva especie de profesional. Somos contemporáneos del proceso evolutivo hacia el rol de Socialnetworker.

¿Cuáles son los rasgos que caracterizan al Socialnetworker?

Dos puntualizaciones importantes. En primer lugar señalar que un socialnetworker no es una tipología profesional exclusiva de un área funcional concreta o vinculada a un nivel jerárquico específico, estamos ante una especie profesional que puede desarrollarse en cualquier área organizativa e independientemente del nivel que ocupe dentro de la estructura.

En segundo lugar, conviene destacar que el desarrollo del ADN del Socialnetworker está al alcance de cualquier profesional. Aunque existen rasgos innatos que predisponen en mayor o menor medida la evolución hacia el rol de Socialnetworker, cualquier persona tiene la capacidad de iniciar su propio proceso evolutivo. Por lo tanto, no es solo una cuestión de capacidad sino de actitud y voluntad el incorporar los rasgos que caracterizan este nueva especie profesional.

Hechas las matizaciones, estos son los rasgos, características o formas de comportamiento que configuran el ADN del profesional que poblará las Organizaciones del S.XXI.

1. Utilizan su capacidad relacional para la generación de valor. Representan al animal social por excelencia. Se relacionan para generar valor, para crear oportunidades que impacten en positivo en la cuenta de resultados.

2. No entienden la actividad profesional como una acción individual. Saben que la generación de valor depende de su habilidad para establecer, construir y alimentar relaciones de forma constante y persistente en el tiempo.

3. Entienden la Red como un conjunto de Entornos y Conexiones. No limitan su actividad relacional en un único ámbito, al contrario, las conexiones que establecen les permiten desarrollar y construir nuevos entornos y activar nuevos nodos.

4. Construyen espacios de conversación de forma natural. Utilizan la tecnología a su alcance para fomentar conversaciones y explorar nuevas ideas y procesos que permitan desarrollar nuevos productos y/o servicios.

5. Son conectores de conocimiento. Su dimensión socio-relacional tiene como finalidad identificar nuevos profesionales, desarrollar su relación con ellos para seguir tejiendo la red. Cada persona incorporada a su red profesional supone un universo de oportunidades para conectar conocimiento que genere impacto en el negocio.

6. Promueven la inteligencia colectiva. Es precisamente su constante actividad relacional y su actividad como arquitectos de espacios de conversación lo que les permite acelerar los procesos de inteligencia colectiva.

7. Entienden el trabajo como una actividad que supera el concepto espacio-tiempo. La tecnología les permite estar presentes y activos en cualquier momento y en cualquier lugar. Su actividad prima por encima de su ubicación y el tiempo de realización de la misma.

8. Hacen de la conectividad su modus vivendi tanto hacia el interior de la organización como hacia el exterior. Independientemente de su nivel de actuación, área funcional o nivel de responsabilidad su grado de conectividad es ulterior.

9. Optimizan y rentabilizan la tecnología como medio al servicio de su actividad relacional. La tecnología es un potenciador de su modus vivendi, un acelerador de las oportunidades de conexión.

10. Interpretan la realidad como entorno de cambio y oportunidad. El cambio no supone un factor generador de tensión sino una constante integrada en su forma de hacer empresa. Asumen que lo permanente es un terreno ficticio y que su propio set de comportamientos hoy, puede ser diferente mañana.

Nuestras organizaciones están cambiando de forma acelerada. La tecnología está más que nunca al servicio de esa transformación cultural y el nuevo paradigma de gestión 2.0 arropado por el marco que construyen las RSC permiten que cada vez más se manifieste este set de comportamientos.

La web social y las RSC equivalen al meteorito que hace millones de años provocó la desaparición de muchas especias e inició la mutación para la supervivencia de muchas otras… cada profesional tendrá que plantearse su nivel de adaptación en el nuevo ecosistema empresarial… pero indudablemente la evolución de la especie profesional se dirige hacia la primacía de la especie que constituye el Socialnetworker.

Este post es una adaptación de una entrada publicada en Zyncro blog

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5 claves para rentabilizar las Conversaciones en la Web Social

Es indudable que la web social está transformando nuestra forma de vida tanto personal como profesional. A la velocidad que se suceden los avances tecnológicos y las funcionalidades de los entornos 2.0, resulta complicado aventurar el impacto de ese cambio en el medio y largo plazo. Es lógico pensar que la forma en cómo hoy gestionamos nuestro desarrollo profesional será uno de los aspectos donde mayor sea ese impacto.

En paralelo, la importancia de la gestión de las conversaciones a través de la web social (y fuera de ella) cada vez cobra mayor protagonismo. Resulta curiosa la relevancia que damos ahora a la idea de conversar; es como si no hubiésemos conversado nunca hasta ahora en nuestros entornos organizativos. Sin embargo, nunca he concebido la actividad socio-económica sin la conversación, quizás porque desde mi condición innata de Socialnetworker siempre otorgué un papel primordial a las conversaciones para el auto-desarrollo y aprendizaje propio y de terceros.

Esta reflexión pretende conjugar la relevancia de la conversación en el marco que supone la Web social para el establecimiento de conexiones, interacciones y la generación de aprendizajes.

Hay que dar importancia a la idea de conversar, porque a través de la conversación podemos aprender y, posteriormente, podemos capitalizar ese aprendizaje para enriquecer nuestra propuesta de valor y para incrementar nuestra empleabilidad; la web social, por su parte, permite que nuestras conversaciones como mecanismo de aprendizaje puedan crecer de forma exponencial.

El entorno 2.0 nos abre la puerta a un mundo que carece de barreras y límites para establecer conexiones y construir relaciones.

Sin embargo, no debemos idealizar y convertir el binomio web social–conversación en la panacea del crecimiento profesional. Es más, si no gestionamos adecuadamente este binomio podemos incurrir en una alarmante falta de productividad. De todos los riesgos a evitar, cabría destacar la infoxicación, es decir, la intoxicación por exceso de información en la que fácilmente podemos caer debido al descomunal volumen de datos, imágenes e ideas a las que estamos expuestos cuando nos adentramos en cualquier entramado 2.0 con un mínimo de curiosidad; Si no sabemos dosificar esa sobredosis de información, podemos entrar en colapso o desbordar nuestra capacidad de absorción de ideas. Otro riesgo a evitar, sería una afección que podríamos definir como “hiperconectivitis aguda” o la inflamación aguda de nuestro sistema relacional, que se produciría al establecer e intentar gestionar más relaciones de las que nuestro espacio-tiempo nos permite administrar.

Pero la idea de esta entrada no es centrarse en los  “trastornos” producidos por un uso indebido o irracional del binomio conversación–web social, al contrario, me detendré en definir cinco aspectos claves que debemos tener en cuenta para rentabilizar las conversaciones que pueden establecerse a través del ecosistema 2.0.

1. Definir cuidadosamente los objetivos por los que se está presente en la web social. Antes de la inmersión 2.0, convendría revisar que queremos ofrecer y que esperamos obtener, siendo esta la secuencia correcta. Si estás dando tus primeros pasos, dedica el tiempo suficiente a la definición del “¿Por qué y Para qué?”, si ya eres un usuario avanzado, revisa las razones por las que sigues interactuando. El punto de partida es más relevante de lo que parece.

2. Conceptualizar el nivel conversacional: sobre qué materias, disciplinas estamos cualificados y dispuestos a conversar. Conviene tener presente que una conversación siempre es (como poco) bidireccional. Interactuar sólo para escuchar no es interaccionar ni establecer conversaciones, ni en versión 2.0 ni en 1.0. Definidos los objetivos, conviene analizar el discurso o discursos que compondrán nuestro nivel conversacional y evaluar el impacto del mismo y su potencial percepción en el marco de las conversaciones que se lleven a cabo.

3. Seleccionar cuidadosamente las redes, foros virtuales, grupos y comunidades a las que quieres pertenecer. La web social es todo un universo plagado de galaxias espectaculares repletas de información, pero también de agujeros negros que pueden absorber tu tiempo y tus recursos de forma improductiva.

4. Identificar correctamente quienes serán los interlocutores virtuales. La comunidad virtual debe crecer de forma racional, siendo acorde a los objetivos definidos y al nivel conversacional. La velocidad a la que crezca una comunidad virtual y la consistencia de la misma impactarán de lleno en la optimización de las conversaciones que se establezcan en el ecosistema 2.0. y, en el aprendizaje que obtengamos en el mismo.

5. Utilizar las conversaciones en la web social como un punto de partida para establecer conexiones en modo 1.0. Pese a que el enriquecimiento profesional a través de conversaciones en comunidades virtuales es una realidad, la traslación de esas interacciones a la vida real debería ser uno de los objetivos principales en un porcentaje de las  conversaciones y conexiones que se establecen en versión 2.0.

Banalizar la importancia de la web social y trivializar las conversaciones que desarrollamos dentro de esta, son errores que no debemos cometer bajo ningún concepto.

La rentabilización de nuestro aprendizaje en entornos y comunidades virtuales (y reales) y, el impacto que las conversaciones y conexiones desarrolladas en ellas tienen sobre nuestro capital social, son ya aspectos imprescindibles en nuestro esquema de desarrollo como profesionales del siglo XXI

 

Este post es una adaptación de una entrada publicada en Zyncro blog

Haciendo y Sintiendo #enRhED

 

Logo enRhED_160x160Hace poco más de un año, y fruto de la causalidad y no de la casualidad alguien me ánimo a descubrir un entorno tan fascinante como desconocido al mismo tiempo para mí en aquel momento.

Un par de meses después de mis primeras “aventuras” en la web social tuve el privilegio de ser contactado para ser conectado. Era incapaz de imaginar la cantidad de experiencias que me depararía el futuro en los meses venideros.

Tuve el privilegio de ser conectado por un auténtico networker, un profesional con el que tuve la oportunidad  de compartir ideas, sueños, locuras, y que hoy, observa desde otro lugar el resultado de su pasión… como conector de personas con las que compartir sus inquietudes…

Poco a poco fui penetrando en la web social, un entorno netamente real, a pesar de la supuesta virtualidad que lo caracteriza… decidí, sencillamente, dejarme llevar… descubrir…y dejarme encontrar. La web social se abría ante mí como un universo virgen, una galaxia por explorar repleta de estrellas que a medida que me acercaba a ellas me deslumbraban por su talento y por su calidad humana…

Conecté… y me deje conectar… y mi red… se fue expandiendo progresivamente, casi sin darme cuenta… A medida que establecía conexiones… parte de ellas me dirigían a otros entornos… me abrían la puerta a nuevos territorios habitados por otros moradores, por otras especies, por otras ideas, por otros conectores…

Desde mi innata condición de socialnetworker decidí ir estrechando lazos y manos, decidí avanzar compartiendo y conversando, decidí activar todos los sentidos y dejar que el sexto hiciese su trabajo…

Decidí mirar, saborear, comprobar, oír, tocar, oler, probar, observar, degustar, escuchar…

Decidí involucrarme, relacionarme, conectarme, abrirme, ofrecerme, compartir y absorber conocimiento…

Decidí hacerlo sin miedo, sin excusas, sin reparos, sin límites, sin miedo, sin pudor…

Decidí hacerlo  con curiosidad, con honestidad, con energía, con ética, con principios, con pasión…

En realidad, sencillamente, decidí SER y SENTIR… “en-rhed”…

En paralelo a estas emociones, discurría mi convicción acerca de la necesidad de proyectar, idear, compartir, y desarrollar un nuevo enfoque en materia de gestión de personas…

La vertiginosidad del cambio, como única variable segura y constante en el marco socio-económico de los primeros años del Siglo XXI, hace que las organizaciones se enfrenten a la necesidad de revisar con urgencia sus modelos de gestión, el funcionamiento de sus órganos de gobierno tradicionales, la forma de gestionar su conocimiento, pero sobretodo, la manera en la que se lleva a cabo la gestión de personas dentro de ellas.  Más allá de la industria, sector, tamaño, geografía, producto o servicio, la revisión se antoja incuestionable e imparable, hemos llegado a un punto de no retorno… la transformación está en marcha.

Y, en segunda derivada, los profesionales que tradicionalmente han velado y se han encargado por gobernar y regir las prácticas de gestión de Recursos Humanos desde dentro y desde fuera de las Organizaciones, también deben revisar con la misma urgencia su “modus operandi”,  repensar su enfoque hacia la realidad organizativa, y sobre todo, reflexionar sobre si su aproximación hacia las personas puede permanecer y discurrir por el mismo camino que ha transitado hasta ahora… ó, si por el contrario, ha llegado el momento de, redefinir y volver a dibujar su papel, su rol, su función…

enRhED no es el final de una experiencia… sino el principio, es un medio, no un fin… no es una conclusión… sino una introducción, un espacio deliberadamente abierto a cualquier profesional por encima de su disciplina, nivel de “expertise” o ubicación, que entienda que lo que conocemos como gestión de personas es, más que nunca, conexión de personas, que la jerarquía será sustituida por la redarquía, que el liderazgo no es exclusivo, sino distribuido, que la acción está  guiada por la emoción, y que la emoción es la esencia de la persona que activa su capacidad creativa e innovadora como palanca de generación de valor en el entorno social-económico-organizativo.

enRhED es un espacio de conexiones que liberará ideas, proyectos, iniciativas, todas bajo el paraguas de una nueva gestión-conexión de personas adecuada al nuevo status quo organizativo…imprevisible, incierto, pero con total seguridad cambiante, vivo, agitado, vertiginoso y conectado…

enRhED no es una utopía, no rompe un paradigma en materia de gestión de personas… sencillamente es un vehículo para construir un nuevo enfoque, un nuevo paradigma…

enRhED ha supuesto para mí el punto de encuentro entre mi pasión por conectar personas y mi convicción por la necesidad de construir y desarrollar nuevas formas de gestión de personas para generar valor en los entornos organizativos que están desarrollándose y transformándose , eso sí, siempre desde el epicentro que representa la persona como generadora de valor a través de su innata capacidad de Innovación y Desarrollo.

A estas alturas ya habrás comprobado que enRhED es, un espacio catalizador de inquietudes, ideas y potenciales proyectos, pero sobretodo un entorno de conexión de emociones a través de personas que trabajan por y para personas.

A partir de aquí, te invito a que inicies un viaje tan apasionante como necesario, te invito a que seas y sientas en  www.enrhed.com

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Esta entrada está dedicada a todas y cada una de las personas que han contribuido a que enRhED se haga realidad, pero también a todos y cada uno de aquellos que, con el paso del tiempo decidan sumar y “enrhedar”, y, sobretodo, está dedicada a una persona cuya inquietud y pasión perdurará en el tiempo.
Gracias por conectar y emocionar! “Sigamos creando, Sigamos construyendo” César Martínez Dalmau

5 aspectos organizativos que delimitan el Reclutamiento 2.0

El punto de partida

Las organizaciones y empresas siempre tendrán necesidad de identificar e incorporar a aquellos profesionales que precisan para favorecer su desarrollo, crecimiento y que contribuyen a alcanzar los resultados de negocio.

En paralelo, las redes sociales continúan con su crecimiento exponencial en un proceso imparable de adhesión de usuarios.  A diario, miles de profesionales se unen a la Web Social a través de las muchas plataformas y redes  que ya forman parte de nuestra cotidiana actividad social, personal y profesional.

Cuando todavía la mayoría de organizaciones se están familiarizando con el concepto de Reclutamiento 2.0, es necesario entender que el adjetivo “2.0” no debe ser confundido con la mera actividad reclutadora a través de redes sociales. El reclutamiento 2.0 real, conlleva la transgresión y el desarraigo  de determinadas prácticas organizativas tradicionales. Implica la revisión y transformación de una serie de aspectos que impactan de lleno en la Cultura y Estructura organizativa.

Probablemente haya muchos más, pero creo que existen cinco aspectos que hay que tener presente antes de afirmar que, como Organización, nuestro reclutamiento se desarrolla en versión 2.0.

1.-El reclutador 2.0 no es una persona sino la Organización.

La organización, empresa o comunidad en su conjunto debe concebirse como un ente reclutador. El área de Gestión de personas debe ser el punto de partida para extender el concepto. Este es probablemente uno de los principales retos para la evolución con éxito del reclutamiento 2.0. En tanto en cuanto RRHH siga atesorando la responsabilidad exclusiva de la identificación de profesionales, el reclutamiento en red en su versión 2.0 seguirá siendo una quimera. El área de RRHH debe convertirse en el principal valedor del Reclutamiento relacional, pero para ello debe desprenderse de esa responsabilidad unilateral; Impulsar la idea de que cada miembro de la organización debe ejercer de conector. El área de RRHH, debe erigirse en Social Networker organizativo, un impulsor y animador de conexiones.

2.-El reclutamiento 2.0 implica democratizar y compartir información y estrategia.

Sencillamente no es realista impulsar el establecimiento de las conexiones necesarias por parte de todos los integrantes de la Organización si no se cuenta con información fidedigna sobre la realidad organizativa, sobre qué se precisa y para qué, sobre dónde nos dirigimos y porqué. Si la información no fluye, las conexiones se harán dando palos de ciego. La democratización de la información de negocio, implica que las, aún hoy, mayoría de estructuras organizativas tradicionales, revisen el cómo se comparte la información de sus estrategias de negocio, de sus planes de actuación, de la razón de ser de su existencia. En términos prácticos y realistas la democratización de la información conlleva la relajación de las estructuras de poder clásicas y del manejo que estas hacen de la información. Resultará complicado llevar a cabo un reclutamiento 2.0 efectivo, en el que toda la Organización sepa “conectar” con el profesional necesario, si el hacía donde vamos, qué queremos, para qué estamos aquí… es parcial, o si estos aspectos no se han comunicado en abierto y de forma nítida.

3.-Liberalización de la toma de decisiones: Conectar y reclutar es una decisión compartida.

La eficacia de un reclutamiento 2.0, requiere cambiar el tradicional modelo de toma de decisiones en materia de selección. El área de RRHH debe ejercer de educador, de cadena de transmisión para que cualquier integrante de la empresa conozca los criterios de reclutamiento asociados a la cultura organizativa. Los principales errores en la no adecuación a la organización vienen dados, no por la mala identificación de los aspectos técnicos para el desarrollo del trabajo, sino por la falta de alineación con los principios y valores organizativos. Los criterios culturales deben ser compartidos y extendidos hacia toda la organización para que exista un criterio único y unificado minimizando de esa forma los tradicionales errores de integración. El “decision maker” final debe ser la micro-comunidad que identifica e interactúa con el profesional que se precisa incorporar.

4.-Lo que convierte al reclutamiento en 2.0 no es la tecnología sino la cultura de la conversación: Reclutar en 2.0 es conversar.

El entorno 2.0 y la tecnología asociada potencian al máximo la capacidad de interactuar y establecer contactos, pero reclutar en 2.0,  no requiere de la presencia generalizada de todos los miembros de la organización en la Web Social. Todas las organizaciones albergan profesionales con menor predisposición a su presencia “virtual”; pero eso no significa que sus nodos sean menos relevantes. La red es virtual  pero siempre acaba siendo tangible, de carne y hueso. Es un error menospreciar la no presencia activa en redes sociales de cualquiera de los integrantes de la empresa o comunidad. La identificación del profesional que se precisa incorporar puede tener lugar en un entorno relacional “tradicional”(1.0). El requisito esencial para reclutar en 2.0 es que la cultura de la conversación/interacción impregne la Organización en su conjunto.

5.- Reclutar en 2.0 es una constante vital permanente, no un proceso organizativo.

Cualquier empleado debe pensar permanentemente en términos de relación, no de reclutamiento. Tradicionalmente la maquinaria de reclutamiento en cualquiera de sus versiones se activa cuando surge una necesidad. Una organización que recluta en 2.0, es una organización que se relaciona  periodica y sistemáticamente con todos sus stakeholders. El reclutamiento 2.0 implica tener permanentemente activada la capacidad de relación de todos los miembros de la organización, sin necesidad de que haya una necesidad o puesto que cubrir.

Reclutar en versión 2.0 significa por lo tanto, evolucionar la cultura organizativa; implica estrechar las conexiones entre todos los integrantes de la red-organización-comunidad; alcanzar la máxima conectividad entre todos los nodos de la misma. El objetivo es crear una red, lo suficientemente tupida capaz de identificar y relacionarse con el 100% de los profesionales que poseen el perfil requerido para el proyecto. Profesionales,  que en condiciones normales se escaparían entre los espacios más o menos abiertos de una red convencional, por la fragilidad de las conexiones establecidas entre ellos.

Si damos por necesarias estas transformaciones, entenderemos el calado que tiene autoproclamarse Reclutador 2.0…

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