pinya-castellera1-300x300Progresivamente más y más empresas entienden que los modelos y paradigmas en los que se apoyaban para construir su gestión de RR.HH. chirrían y provocan ruido en la acústica organizativa, los tradicionales procesos y procedimientos ahora resultan notas discordantes en el nuevo marco que se está desarrollando. Es hora de acompañar el cambio a través de la innovación en gestión de personas…

Mientras todo esto sucede, conseguir el compromiso de la organización sigue siendo la búsqueda del santo grial de la mayoría de directivos y departamentos de RR.HH., quienes, en muchos casos obligados por las circunstancias, se han pasado de frenada desequilibrando notablemente la balanza entre lo exigido y lo ofertado…

El resultado: organizaciones mermadas en sus recursos, colaboradores pasados de vuelta mirando al cielo a ver si escampa o con la cabeza bajo tierra para no ser los siguientes en visitar el paredón del ajuste organizativo, managers que se encogen de hombros, talento y potencial en estampida y directivos que se llevan las manos a la cabeza preguntándose si es posible poner freno a este sinsentido y desorden que desangra su capital humano, mientras reclaman a sus departamentos de RR.HH. fórmulas magistrales para salir del atolladero de la desmotivación. Vamos…un auténtico drama.

Pero no todo está perdido…aún extenuados en el proceso de búsqueda de soluciones exotéricas que invoquen de nuevo el buen rollo y despierten el compromiso de la organización, líderes, managers y, en general, cualquier profesional con responsabilidad sobre personas deben activar o re-activar (si es que dejaron de hacerlo) los siguientes comportamientos que fueron, son y serán diferenciales cuando se trata de impulsar el compromiso…

10 + 1 comportamientos de ayer, hoy y siempre…

Preocúpate de conocer a tu gente. Quienes son, sus hobbies y aficiones, que les importa, sus anhelos y expectativas, sus preocupaciones…tanto profesionales como personales, pregúntales que tal les va y que necesitan…

Muéstrate cercano… date a conocer, deja entrever que hay detrás de esa careta de Líder y Manager que las circunstancias te han otorgado. Tu equipo necesita saber que eres humano…

Practica la honestidad como un principio irrenunciable. No ocultes la realidad, ni la maquilles, aunque pueda parecer increíble, a la gente no le gusta sentirse engañada o estafada…

Trata a tus colaboradores con el máximo respeto siempre por encima de las circunstancias. Destierra el menosprecio y actúa siempre con una ética intachable…

Se humilde, ser líder o manager no te otorga la sabiduría total. Asumir que siempre existe la posibilidad de aprender algo de la gente que te rodea es contrario a nuestro ego…pero es una práctica que estimula el compromiso; permítete aprender de los demás a través de tu humildad…

No castigues los errores, son una fuente inagotable de crecimiento. Cuando penalizas el error aniquilas el compromiso. Invierte la tendencia y fomenta la cultura del aprendizaje junto a tus colaboradores…es un tópico, pero necesario, transforma el error en oportunidad de aprendizaje, no lo verbalices solamente…hazlo!

Crea un entorno de confianza a tu alrededor. Deja que tus colaboradores se acerquen a tí… hazles sentir cómodos preguntándote, consultándote, incluso “molestándote”…Establece este compromiso contigo mismo para generar compromiso en tu organización o equipo…

Dales espacio y libertad para hacer las cosas a su manera, con su estilo, con sus peculiaridades, no trates de estandarizar. En la diversidad está la riqueza de los equipos y las organizaciones. Ofrece tu punto de vista pero no lo impongas a menos que quieras aniquilar el compromiso.

-No tengas ninguna duda…, tu papel como líder o manager es estar al servicio de tus colaboradores y no al revés. No hay mecanismo más poderoso para generar compromiso que ponerse al servicio del otro… sin duda mucho más efectivo que tratar de poner los demás a tus pies.

Ofrece reconocimiento ante los logros y alcances de tus colaboradores y equipo… aunque estos sean pequeños y puedan parecerte insignificantes. No hace falta que des un cheque en blanco, quizás es suficiente con un: “Buen trabajo!” o con un siempre efectivo y afectivo “Gracias!”… recompensa los progresos y hazlo con frecuencia…

Reconoce tus limitaciones y muéstrate imperfecto, en el fondo todos lo somos, aunque nuestro ego frente al espejo nos recuerde cada mañana lo excepcionales que somos…y nos invite a ocultarlo. Tu equipo necesita saber de qué eres capaz pero también de que no lo eres…

Acostumbro en otras reflexiones a proyectar e imaginar cómo será la gestión de personas en un futuro cada vez más presente. Me seduce la idea del cambio y la transformación a la que se ven avocadas los profesionales y las empresas fruto de los vaivenes sociales y tecnológicos que nos embisten sin contemplaciones…

Intento explicar cómo la gestión del conocimiento en la empresa del S.XXI tendrá lugar en comunidades, trato de describir las competencias del liderazgo transformador que arraigará en el S.XXI, construyo genéticamente el ADN de nuevas tipologías de profesionales: troyanos, socialnetworkers, know-mads y trato de dibujar como serán las interacciones profesionales dentro de unos años… pero ninguno de estos escenarios y planteamientos será posible sin un elevado nivel de compromiso por parte de los profesionales que hacen la empresa cada día…

La transformación cultural y organizativa a través de la innovación en gestión de personas es ya un imperativo… pero no nos auto engañemos…es conveniente y preciso que cualquier líder o manager revise en qué medida pone en práctica estos comportamientos de ayer, de hoy y de siempre…ya que, sencillamente, no habrá cambio sin compromiso.