El nuevo modelo de Liderazgo 2.0 tiene que cimentarse desde la base organizativa, trabajando la cantera para que el modelo sea sostenible

Razonabilidad…

Cuando dentro de unos años hagamos una foto aérea del terreno organizativo, muy probablemente la estructura del mismo será sustancialmente diferente a la imagen que nos ofrece hoy. Este, a todas luces, parece un hecho incontestable que llevará más o menos tiempo en función del tipo de negocio y la evolución de cada mercado en particular, pero existe una línea de pensamiento cada vez más extendida que invita a pensar que tarde o temprano la mayoría de organizaciones ofrecerán una panorámica bien diferente.

Conceptualizando el nuevo liderazgo desde la cantera

Para que la panorámica sea diferente, es lógico pensar que quien estés detrás de la cámara también tendrá que mirar con un objetivo y prisma diferente. El enfoque y el encuadre con el que mire y evolucione la organización tendrán que ser distinto al aún generalizado y extendido modelo de Liderazgo.

El reto radica en cómo construir ese nuevo enfoque, que elementos accionar en el seno de las Organizaciones para que el prisma desde el que se mire sea realmente diferente.

No queda más remedio que plantearse si existe alguna forma de asegurar que ese nuevo modelo de Liderazgo organizativo, más conocido como 2.0, arraigue y germine en el entorno organizativo actual.

Ciertamente, puede que haya líderes, managers o mandos con responsabilidad proclives a incorporar esta línea de pensamiento y que desempeñen un papel crucial en el seno de las organizaciones para contagiar y viralizar el nuevo estilo de liderazgo requerido, pero su nivel de influencia deberá ser colosal para que la “evangelización” surta efecto.

Igualmente soy escéptico ante la posibilidad de que los CEO’s y ejecutivos de la Organización de hoy sean abducidos por el contenido de una charla o seminario de un visionario en Expomanagement que súbitamente les haga “ver la luz”… puede que en el mejor de los casos se despierte su inquietud, y quien sabe, si, incluso al contrario, su nivel de escepticismo se vea acrecentado; en cualquier caso, de aquellos que decidan adentrarse en  la lectura de libros, artículos relacionados o asistan a ponencias aleccionadoras…, ¿cuántos regresarán a sus despachos con el convencimiento de que hay que mover la organización y comenzar a construir el futuro a través de un modelo de Liderazgo diferente?…

Desde mi punto de vista y, asumiendo que no será ni mucho menos un factor aislado, lo más probable es que el nuevo modelo de Liderazgo requerido, se consolide en aquellas organizaciones que sepan cultivar sus categorías “juveniles” de líderes 2.0. Se trataría de importar el concepto de “la cantera” que algunos clubes deportivos han desarrollado históricamente y que tan buenos resultados les ha dado en la definición de una cultura y estilo de juego con sello propio. Se trataría de trasladar los fundamentos de La Masía o Lezama, (por utilizar dos ejemplos de éxito) al entorno organizativo para forjar los futuros líderes 2.0.

Nada asegura mejor el que un estilo de gestión se perpetúe y sea sostenible en el tiempo, que el hecho de que este, se inculque y “grave a fuego” desde las “categorías inferiores” del club…o de la organización en este caso.

Si los recién llegados, los junior, las promesas captadas en su más tierna infancia profesional son desarrollados desde el primer minuto bajo los principios, valores y conductas vinculadas al Liderazgo 2.0… ¿no será más probable que cuando el devenir de la organización les vaya otorgando responsabilidades pongan en práctica el estilo que han aprendido desde la cuna? ¿no es lógico pensar que una Organización capaz de educar a todas sus capas en este enfoque acabará por hacer del liderazgo 2.0 su estilo natural?

La realidad… dudas razonables

Sin embargo, con los pies bien asentados en la realidad… ¿Es posible trasladar la filosofía de trabajo “de cantera” al más puro estilo de La Masía o Lezama al mundo organizativo y en concreto a la generación de un Liderazgo 2.0 de base?

La teoría del aprendizaje social de Albert Bandura, que pone de relieve la capacidad de aprender observando a un modelo… ¿cómo trasladarla al entorno organizativo en la generación de líderes 2.0… si no existe un modelo de referencia en el seno de la Organización o, si este no goza del reconocimiento o beneplácito generalizado?

En definitiva, ¿Qué palancas hay que activar para que se permita educar la cantera organizativa en un estilo de liderazgo 2.0 que asegure su sostenibilidad?…

A pesar de estas dudas razonables, sigo pensando y me reafirmo en el encabezado de esta entrada:

El nuevo modelo de Liderazgo 2.0 tiene que cimentarse desde la base organizativa, trabajando la cantera para que el modelo sea sostenible

La cuestión es cómo… se aceptan sugerencias